De todo esto trata este post . ¿Alguna vez fijaste un objetivo de muy largo plazo y no lo cumpliste? ¿Cómo te hizo sentir? ¿Qué pasa cuando decidiste cambiar una meta anual a mitad de camino? ¿Fracasaste? ¿Deberías sentirte mal? ¿Tiene sentido ponerme objetivos a 5 años si sé que todo va a cambiar? ¿Cómo manejamos la imprevisibilidad del futuro? La respuesta puede resumirse en 5 puntos: # 1. Plantearnos Objetivos de Largo Plazo nos obliga a decidir quiénes somos. Pensar a dónde queremos ir nos obliga a elegir un destino por sobre los demás. Para eso tenemos que imaginar distintos escenarios igualmente posibles y elegir entre todos ellos. En esas elecciones vamos formando nuestra personalidad: las opciones en el mundo son infinitas, y nuestras elecciones son una forma de ir especificando nuestro lugar en él. Aunque luego te tome más tiempo, cuando decides que para fin de año quieres tener una empresa funcionando estás decidiendo que eres una persona
"SIN LÍMITES, ERES ACCIÓN, TIENES ENERGÍA"